Benny L. resultó herido al ser embestido por detrás por un conductor imprudente. Como su seguro médico pagaba la mayor parte de las facturas -pero no las franquicias ni los copagos-, a Benny no se le ocurrió reclamar al seguro del otro conductor. Sin embargo, con el paso del tiempo, el dolor de Benny se hizo más constante. Acudió a Dianne Sawaya poco antes de que expirara el plazo para reclamar. Dianne interpuso inmediatamente una demanda para proteger los derechos de Benny, y luego se puso manos a la obra para convencer a la compañía de seguros de que hiciera lo correcto por Benny. Lo que empezó con una oferta de liquidación ínfima por parte de la compañía de seguros se convirtió en una oferta razonable cuando Dianne terminó de negociar.

Acuerdo: 100.000 dólares