La aseguradora dice que el cliente se inventa la historia

Janine Wallace tropezó con un trozo suelto de moldura de goma al final de unas escaleras en la oficina de su jefe. Cayó de cabeza por las escaleras y sufrió lesiones graves, incluida una lesión cerebral traumática. Resulta que el empresario había tenido quejas en el pasado por problemas similares. Eran conscientes del problema, pero no hicieron lo suficiente para mantener a salvo a la gente.

En lugar de reconocer el peligro, los abogados de la aseguradora dijeron que Janine se estaba inventando toda la historia basándose en ciertas incoherencias de su caso. Cuando eso no funcionó, dijeron que la causa era una enfermedad crónica no relacionada, no su lugar de trabajo negligente. También vigilaron a Janine intentando construir la historia de que fingía sus heridas.

Como el bufete de Dianne Sawaya representó a Janine tanto en su demanda por lesiones personales como en la demanda de indemnización por accidente laboral que presentó, Dianne pudo llamarles la atención sobre sus mentiras y obligar a la compañía de seguros a pagar a Janine casi medio millón de dólares. Dianne también consiguió que la aseguradora laboral redujera la cantidad de dinero que intentaba recuperar de la indemnización de Janine. Janine recibió el dinero que merecía.

Acuerdo: 500.000 dólares