La aseguradora dice que no pagará y culpa a la víctima

Jennifer Gearhart resultó herida cuando un conductor intentó saltarse un semáforo en rojo en un concurrido cruce de Denver y perdió, destrozando el coche de Jennifer y causándole lesiones. Fue trasladada en ambulancia al hospital y tuvo que enfrentarse a meses de dolorosa recuperación y rehabilitación, acumulando enormes facturas médicas por el camino. Para colmo de males, la compañía de seguros del conductor culpable dijo que el accidente había sido culpa de Jennifer y se negó a pagar ni un céntimo. Dianne Sawaya no iba a permitir que se salieran con la suya. Puso a trabajar al equipo de investigación del bufete de Dianne Sawaya y encontró testigos que se encontraban en la intersección y que afirmaron que la culpa fue claramente del conductor del bólido. Su compañía de seguros perdió un arbitraje sobre quién causó los daños al coche de Jennifer y, ante testigos dispuestos a declarar contra el conductor culpable ante un tribunal, la aseguradora dobló sus cartas y pagó los límites de la póliza a Jennifer. A continuación, Dianne recurrió a la cobertura de motorista con seguro insuficiente de Jennifer. Más problemas: su propia compañía de seguros no quiso pagar y dijo que sus lesiones eran preexistentes y no podían haber sido causadas por el accidente. Así que Dianne hizo revisar las resonancias magnéticas de Jennifer por un experto médico externo que informó lo contrario. Entonces, Dianne encontró en la póliza de seguro de responsabilidad civil de Jennifer el doble de dinero de lo que se pensaba en un principio y, con una hábil negociación, convenció a la aseguradora para que pagara a Jennifer lo que se merecía.

Acuerdo: 250.000 dólares