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Generalmente, las lesiones graves tienen secuelas a largo plazo o permanentes. Implican una discapacidad física, psicológica o económica o un impacto significativo en la vida de una persona. Los huesos rotos, las hernias discales, las quemaduras importantes y las lesiones que requieren intervención quirúrgica entrarían en la categoría de graves. Las lesiones cerebrales o de la médula espinal casi siempre se consideran graves. Sin duda, la pérdida de un miembro o de un órgano esencial es una lesión grave.

Los costes y gastos pueden ser un buen indicador de la gravedad de una lesión. Una persona que tiene importantes facturas médicas y quirúrgicas, salarios perdidos y gastos similares, casi con toda seguridad sufre una lesión grave. Los gastos médicos futuros o continuados, las pérdidas salariales adicionales (o incluso la pérdida del empleo o la incapacidad total) u otros gastos especiales, como rehabilitación o cuidados a domicilio, también indican que la lesión es probablemente grave.

El dolor, el sufrimiento y la angustia emocional pasados y futuros son componentes importantes de las lesiones graves. El dolor y el sufrimiento es el aspecto más difícil de valorar en un caso. Años de experiencia y el seguimiento del resultado de cada juicio con jurado por lesiones personales en todo el estado de Colorado nos dan la experiencia necesaria para valorar el dolor y el sufrimiento.

Por eso necesitas al Bufete de Dianne Sawaya si sufres lesiones graves. Llevamos más de 20 años especializados en la elaboración de casos de lesiones personales graves. Tenemos mucho éxito haciendo que las compañías de seguros y los jurados comprendan que, no sólo tienes lesiones físicas, sino que mereces ser indemnizado por tu sufrimiento.

Si crees que has sufrido lesiones graves, llámame al (303) 758-4777 o envíame un correo electrónico a DLS @dlslawfirm.com para una evaluación gratuita de tu caso.