Share on Facebook
Share on X
Share on LinkedIn
Los artículos tratan de los pagos recibidos por los demandantes que han sufrido una negligencia, los honorarios de los abogados, el coste del tiempo que pierden los médicos al tener que ocuparse de las demandas por negligencia médica y, lo que es más importante, los costes de la medicina defensiva practicada por médicos y hospitales. Su investigación no parece abordar específicamente los costes del tratamiento médico necesario para corregir los resultados de la negligencia, aunque parte de ello se reflejaría en las indemnizaciones y acuerdos de los demandantes.

Los investigadores concluyen que las negligencias médicas cuestan unos 55.600 millones de dólares al año, es decir, el 2,4% de todo el gasto sanitario anual. Ésta es la parte interesante. Calculan que los médicos y hospitales que practican la medicina defensiva -ordenando pruebas adicionales y tomando otras medidas para justificar sus acciones en caso de ser demandados- suponen 45.600 millones de dólares de ese total. Eso supone el 82% del total.

Si estoy haciendo bien mis cálculos, eso significa que el resto del coste de la negligencia médica -incluidos los pagos a las víctimas lesionadas por la negligencia de médicos y hospitales- es de 10.000 millones de dólares al año, es decir, el 18% del total.

Sin embargo, esto es lo realmente importante. Incluso si los pagos a las víctimas de accidentes médicos representaran la totalidad de esos 10.000 millones de dólares -que no es el caso-, equivaldrían al 0,5% de los costes sanitarios anuales de este país. ¡La mitad del uno por ciento! En cierto modo, se echa por tierra el argumento de los partidarios de la reforma de la responsabilidad extracontractual, que afirman que los costes “desorbitados” de las indemnizaciones por negligencia médica son la razón principal del elevado coste de la asistencia sanitaria.

Creo que esta nueva investigación demuestra que los reformistas de la responsabilidad civil, que casualmente tienen grandes beneficios que intentan proteger, deberían dejar de centrarse en quitarte el derecho a ser indemnizado por haber sufrido lesiones por negligencia. En lugar de eso, deberían centrarse en eliminar a los médicos y hospitales que cometen negligencias para que no sea necesario pagar a las víctimas en primer lugar.