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El demandante en este caso fue embestido por detrás por el demandado, causando 700 $ de daños a su camioneta. No parece mucho, pero la cantidad de daños que sufra un vehículo no es indicativa de lo herido que puedes salir. Al final, el demandante necesitó dos inyecciones epidurales en la espalda, otra inyección en otra articulación, 30 sesiones de fisioterapia y operaciones de espalda para fijar dos discos y fusionar otros dos. Sólo sus gastos médicos ascendieron a cerca de 400.000 dólares.

La aseguradora del conductor culpable pagó el límite de 250.000 $ de su póliza. Pero cuando el demandante solicitó una indemnización en virtud de la cobertura de motorista con seguro insuficiente de su propia póliza de seguros, la aseguradora luchó con todas sus fuerzas para no pagar. La compañía de seguros dijo que, como el camión sólo había sufrido daños por valor de 700 dólares, era imposible que el demandante hubiera sufrido tantas lesiones. Tras muchas tácticas dilatorias y evasivas, ofreció una pequeña cantidad que apenas cubría el resto de los gastos médicos del demandante.

El demandante demandó a la compañía de seguros, que rápidamente retiró su ya ínfima oferta y en su lugar le ofreció 1 $. Mala jugada. El jurado concedió al demandante mucho más que eso, y como la compañía de seguros demostró mala fe en sus retrasos y tratos con el demandante, la ley de Colorado permitió duplicar la sentencia. El importe final: 1,5 millones de dólares.

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