La compañía de seguros se negó a pagar la atención médica

Quentin Quimsley fue gravemente herido en un accidente de coche y vio a dos abogados anteriores antes de venir a ver las Oficinas Legales de Dianne Sawaya. Había recibido mucho tratamiento médico por sus lesiones, pero en lugar de pagarlo su seguro médico, los proveedores embargaron el posible acuerdo de Quentin por la totalidad de los gastos médicos. Los médicos que le atendieron dieron diagnósticos contradictorios y no se ponían de acuerdo sobre si Quentin debía operarse y, en caso afirmativo, de qué tipo. Como vio a tantos médicos y recibió tantos tratamientos, cuando en realidad debería haber sido operado, la aseguradora de la parte culpable se negó a pagar las facturas médicas. Una vez que Quentin habló con Dianne Sawaya, eso cambió. Dianne negoció un acuerdo por más del triple de lo que Quentin debía en facturas médicas. Además, sus agudas dotes de negociación consiguieron que se redujera la cantidad que Quentin debía a sus médicos, con lo que tuvo más dinero en el bolsillo.

Acuerdo: 200.000 dólares