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Así es. Conducir con Fido o Fluffy en el coche duplica el riesgo de sufrir un accidente, según investigadores de la Universidad de Alabama-Birmingham.

Todos hemos visto ejemplos de esto. El bowser en el regazo del conductor, con las orejas agitadas por la brisa (o la cara del conductor). El perro perdiguero sentado en el asiento del copiloto, sin duda tampoco llevaba puesto el cinturón de seguridad. Justo el fin de semana pasado vi a un perro enorme metido en el asiento trasero de un coche diminuto. Era tan grande que el conductor no podía ver por la ventanilla trasera.

Los investigadores afirman que el mayor riesgo de llevar al fiel compañero es que algo lo ponga nervioso y se ponga como una fiera en el coche. Intenta conducir por Broadway en hora punta a las 5:30 cuando eso ocurra. Apuesto a que te costará concentrarte en el coche que tienes delante.

Daría mucha distancia a los conductores con mascotas en el coche. Pero si eres tú el que es embestido por detrás y resulta herido por un conductor distraído por un perro, trabaja con un abogado de accidentes de tráfico de Denver de nuestro bufete. Llámame al (303) 758-4777 o envíame un correo electrónico. Hablemos de tu situación y de tus opciones: nuestra primera reunión es gratuita y sin compromiso. Para más información, consulta nuestra página web en www.dlslawfirm.com.